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11 de septiembre de 2011

Vuelta a España 11. Etapa 8. Huesca - Barcelona

Huesca - Barcelona (por la Collada de Toses)






Me levanté temprano, cargué la moto y busqué un bar donde beberme el primer café del día, (ese que me hace parecer una persona normal), por que la cafetería del hostal no habría por las mañanas durante agosto.

Para esta etapa solo había una cosa clara.... no hay hora de llegada a casa ni ruta trazada por la que ir. Podía ir hasta Ripoll y bajar ya para Barcelona, o estirar por Olot hasta Figueras o el Cap de Creus y bajar después. Sobre la marcha.

Salí de Huesca rápido, sin complicaciones, dirección Lleida para después de unos kilómetros por la autovía salir a carretara nacional y parar en Barbastro a por un segundo café (después del 2º suelo ser mejor persona).

Me gustó Barbastro, aunque solo fué un paseo corto en moto y el desayuno. 

Una vez reconfortado el estómago, vuelta a la carretera hasta Benabarre donde cambié de carretera a la N230 dirección Puente de Montaña y luego a Tremp.

Unos peñascos por el camino

Ahí tomé la primera decisión del día: A Sort y después La Seu d'Urgell.

No paré en Sort a comprar lotería en su conocida administración por que me asustó ver autocares en la "puerta" con pelotones de gente haciendo cola. !Menuda fiebre!.

Saliendo hacia la Seu paré a poner gasolina nada más empezar la subida al Coll de Cantó, y aproveché para tomar algo mientras veia Sort desde las alturas.

En la gasolinera charlé un rato con un harlysta que andaba haciendo escapadas cortas por la zona (la familia en Andorra), y comentamos las modificacions que llevaba en la moto (cromados, alforjas, pinturas de guerra, rebaje de suspensión), la verdad que estaba espectacular. Según decía, bajar la suspensión le daba un toque "guay", pero en estas carreteras era un auténtico suplicio: arrastraba los hierros (estriberas y chasis), en cada curva y en cada bache. Un poema. El precio a pagar por la estética ¿no?


Continué ruta hacia la Seu d'Urgell donde no sé muy bien por qué tuve un momento de debilidad transitoria (¿tiro para Andorra y compro algún chuche para la V o no? :roll: ), que se saldo con foto del cruce y continuación de la ruta hacia Puigcerdà.

¿Voy a Andorra a comprar chuches? Que tentación.

No paré hasta llegar a la hora de comer, cosa que hice en un restaurante normalito. 

Entablé una pequeña charla con el cocinero que al verme de romano y ver la V preguntó de donde venía, a dónde iba y por que ruta (Collada de Tosses), a lo cual me dijo que ahora había otra carretera, que no hacía falta ir por la Collada (el también iba en moto, una dragstar de Yamaha). No me convencio, así que tiré por la mítica (en Catalunya), Collada de Tosses.

Encontré pocos coches y bastantes motos (y una vaca en el arcén :?: ), por el camino y me dediqué a rodar tranquilo viendo el paisaje tirando de marchas largas hasta llegar a Ripoll. 

Coronando la Collada de Toses

Avituallamiento de liquidos y segunda decisión: ¿bajo a Barcelona o tiro hacia Olot? Según oia, podía llover por la tarde, y había algunos nubarrones negros que parecían decir "te mojaré, te mojaré, ya verás", así que puse rumbo a Barcelona por la C-17 finalizando la vuelta a España 2011 a eso de las 6 de la tarde.

Los últimos kilómetros fueron contradictorios. Por un lado, felicidad por que había dado la vuelta que planeaba desde hacía unos meses, pero por otro tristeza por que al día siguiente no volvería a la carretera para ir a otro sitio distinto.

Ahora puedo entender más o menos esos comentarios que se leen o se oyen de vez en cuando a los grandes ruteros, la "morriña" de la carretera puede ser fuerte.

Llegué al hogar dulce hogar, descargué la moto, y como se me caía la casa encima me fuí a cenar con unos amigos (a mojar la pena en una buena jarra de cerveza fria ;) )

Y colorín colorado, esta ruta se ha acabado :)

Me queda comentar algunas cosas sueltas y poner alguna foto más (una de auténtico anuncio, ya vereis ;) ), pero la crónica en si ya está hecha.

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