Datos personales

27 de septiembre de 2012

Normandia 2012: Resumen final

Llega el momento de dar por finalizado el viaje, y como me gusta hacer siempre, reflexiono un poco sobre el mismo. Pero esta vez, la reflexión no será solo mía.....

Siendo realistas, de la idea inicial hace un año al viaje final han cambiado bastantes cosas.

De ser un viaje en solitario con etapas de unos 600 kms., pasó a ser un viaje a duo con etapas más cortas.

De no querer pasar ni "cerca" de Paris, ha entrar de lleno en el centro de esta gran ciudad y pasar unas horas recorriendo sus calles.

El cambio ha valido la pena. Y mucho.

Este a sido mi primer viaje largo con artillera (y su primer viaje largo en moto), y la experiencia ha sido muy buena. Tanto que empezaremos a preparar otra "excursión" para el año que viene.



Al recorrer Francia de sur a norte, y de norte a sur he notado ciertas diferencias. Quizás este equivocado, pero además del clima he visto diferencias en la forma de construir (casas antiguas, las nuevas son muy parecidas), las ciudades y pueblos que he visto (París aparte por ser la capital), se ven cuidadas y limpias en general (aún no viendo contenedores para la recogida de basura como en Barcelona por ejemplo).

El paisaje en la zona de Bretaña y Normandia es sencillamente espectacular. No te cansas de mirar a un lado y ha otro contemplando la naturaleza. A su vez, hacer la D914 hasta Cerberé tampoco te deja indiferente, vale la pena perder algo de tiempo y olvidarse de la autopista para disfrutar de esa carretera.

De casi todas la ciudades me quedo con la idea que bien valdría la pena haber dedicado más tiempo. No solo unas horas (en casi todos los casos), o una tarde/noche (solo en los que pernoctamos). Toulouse, Bordeaux, Nantes, Caen, son ciudades acogedoras en las que te apetece caminar por su centro histórico y verlo con calma.

París y Le Mont Saint-Michel son caso aparte. París merece más de un día y de 4 para empaparse bien.
Y Le Mont Saint-Michel, todo y ser un sitio esencialmente turístico, también merece algo más de tiempo del que le dedicamos.

En Francia, con un poco de inglés, algo menos de francés y buena voluntad pudes entenderte con casi todo el mundo. En viajes anteriores por estas tierras (arco mediterráneo basicamente), no había tenido esa impresión, pero en este viaje he visto que algo ha cambiado).

Sobre el viaje en moto propiamente, tengo que reconocer que haber planificado etapas no muy largos es mejor. Permite ver algunas cosas con algo de calma durante la ruta, y sobre todo disfrutar un poco de los sitios donde pasas la noche. No solo llegar, cenar y dormir. Aun así, cada día caíamos planos en la cama a la hora de dormir.

La V se ha mostrado como una excelente moto para dos personas. Los más de 3.000 kms recorridos los ha devorado sin problemas, todo y llevar a sus espaldas más de 140 kgs (bolsa sobre depósito, 3 maletas, 2 personas).
Así de guapa se veía cada día


Manteniendo velocidades +/- legales ha sido facil de conducir y los consumos no se han disparado. Es más, ha sido más bajo que mi coche (diesel de los viejecitos).

La única pega, por decirlo asi, es la acusada sensibilidad al viento lateral. Pero bueno, con bajar un poco la velocidad e ir más atento no es un problema grave, solo una incomodidad menor.

Sigo teniendo ganas de ver el mundo en moto. No me he cansado, así que ha pensar cual será el próximo destino: la zona mediterránea de Francia, quizás el norte de Italia, o la zona centro o sur, ¿por qué no? Quizás los Alpes, Alemanía..., mientras haya tiempo, presupuesto y sitios por ver, las ganas no van ha faltar.


La reflexión de la artillera:

En el primer viaje largo en moto, decir que le encantó, que lo volvería a repetir sin duda alguna, que no fue tan duro/cansado como le habían dicho unas "malas lenguas". Cito textualmente "ahora puedo decir que un viaje en moto se disfruta mucho más que en coche por que el contacto con el entorno es más directo, más real, y que se presta a anécdotas graciosas.

En general, ha quedado encantada con Francia. De la parte de Normandia, en particular, quedó impresionada, con un sentimiento de paz y armonía por sus paisajes y pueblos, y ganas de saber más sobre la história del desembarco.

Y también está pensando cual será el próximo viaje. Creo que se ha enganchado.


26 de septiembre de 2012

Normandía 2012: Algunas curiosidades.

Pues como entrada penúltima de este viaje, me voy a permitir poner algunos datos que quizás puedan interesar a alguien. O no ¿quien sabe?

Sobre la ruta:


Ver mapa más grande

  • Las poblaciones visitadas fueron (por orden):
    • Toulouse
    • Agen
    • Bordeaux
    • Nantes
    • Le Mont Saint-Michel
    • Caen
    • Ouistreham
    • Arromanches
    • París
    • Vierzon
    • Millau
    • Colliure
  • El recorrido total ha sido de algo más de 3.000 kms en 7 días, con una media aproximada de 429 kms/día.
  • De esto no estoy muy seguro, pero diría que el tiempo "encima" de la moto ha sido de 6 horas/día aproximadamente de media.
  • El consumo medio fué de 5,1 L/100kms, lo cual creo que está más que mejor teniendo en cuenta que iba cargada con 150/160 kg. (dos personas, tres maletas y bolsa sobre depósito).
  • El precio más caro de la gasolina fué de 1,700€, y el más barato (en Francia), fué de 1,566€.
  • El día más largo en kms fué el 2º: de Agen a Nantes con cerca de 500 kms.
  • El más duro sin embargo (por cansancio), fué el penúltimo: de Vierzon a Millau, por culpa del viento racheado.
  • Los hoteles fueron todos de 2 estrellas salvo el de Vierzon (1 estrella), y el precio medio por noche (desayuno y tasas incluidas), fue de 60€ aproximadamente.

Algunos datos sobre el viaducto de Millau:
  • Altura pilares: entre 70 y 285 mts.
  • Altura viaducto: 270 mts.
  • Longitud: 2.400 mts. aprox.
  • Anchura de la vía: 35 metros aprox.
  • Duración de la construcción: 4 años aproximadamente 
Algunas fotos sueltas:

A punto de pasar a Francia el primer día

Canal du Midi

Pueblo de costa entre Millau y Cerberé


Dos en una moto frente a un espejo

Que placer rodar por carreteras así



Estoy aquíiiiii........

Más chulo que un ocho oiga





25 de septiembre de 2012

Normandia 2012: de Millau a Barcelona

El viaje toca a su fin, y esta es la última etapa.
Salimos de Millau bastante tarde por que nos entretuvimos bastante en el viaducto. Pasamos por Béziers, Colliure y entramos a España por Portbou.


Ver mapa más grande

Tras desayunar como siempre (zumo, croissant y café), salimos de Millau por la D41 para ir a la base del viaducto y hacer algunas fotos.
Bajo el viaducto

 
Qué pequeño se ve todo al lado de los pilares.


El viaducto de Millaru es una auténtica obra de la técnica.

Los pilares tienen una altura de entre 70 y 286 mts, y la placa de asfalto está a unos 270 mts de altura en su punto más alto.

Tiene una longitud aproximada de 2.400 mts., y una anchura de unos 32 mts., lo que da margen para tener 2 carriles en cada sentido de circulación y unas anchas aceras a cada lado.

Tardaron unos 4 años en construirlo, y fué el 4 proyecto presentado en el concurso.

La verdad que rodar por él no impresiona, por que con su anchura y las protecciones laterales (más altas que un camión), no tienes la sensación de ir tan alto. Impresiona más cuando lo ves desde abajo. Aquí dejamos un video filmado desde la moto con una de las cámaras pequeñas.



Hicimos una compras de última hora por Millau y en el área de servicio del viaducto antes de emprender el último tramo de viaje. Esto hizo que salíesemos realmente tarde, más o menos a la 1 del medio día, así que pensamos en parar en Béziers a comer para que no se nos hiciese demasiado tarde.

No tenía ni idea de cómo era Béziers hasta que llegamos. Es un pueblo situado en la parte alta de una montaña, y para subir al centro lo hicimos por una calle empedrada, y empinada, claro.

Comimos una paella mixta "Paellador". Ya sé, manda narices que estando a tan poco del país de las paellas la fuesemos a comer en Francia. Es lo que hay. No te puedes resistir a según que cosas después de unos días con comida "afrancesada".

Eso si, mientras nos comíamos la paella en una terraza al lado del ayuntamiento de Béziers tuvimos un espectáculo de lo más curioso.

Ese día se celebraban varias bodas. Tantas que parecía que iban a destajo, por que en apenas 30 minutos se presentarón allí 5 novias y sus respectivos invitados (no vimos, o reconocimos a tantos novios), y en menos de 45 minutos más tarde allí no quedaba ni el "tato".

Ayuntamiento de Béziers

Plegamos velas y salimos de Béziers dirección Narbone, donde dejaríamos la autopista para ir a Colliure.

Rodando por la D914

Entrando en Colliure

Colliure es un pueblo pequeño en la costa mediterránea con aspecto de no haber cambiado en los últimos 50 años. Es realmente encantador (un poco cursi la expresión ¿no?).

Hicimos un alto que aprovechamos para comprar un imán, bebernos una cervecita contemplando tranquilamente la playa y el mar.

Con estas vistas, ¿quién no se toma algo tranquilamente?


Tras el momento de descanso continuamos por la vieja carretera costera que une Francia con España. De esta forma, aunque lenta, la salida de Francia fue realmente espectacular. Los paisajes de la costa Brava catalana, y a la hora en que pasamos por allí merecían hacer una larga parada, pero ya se sabe..., "el burro corre cuando para casa".

Después de poner gasolina en en el área de L'Empordà y cenar algo ligero por que se nos haría tarde para llegar a casa y encima hacer la cena. Amén de las pocas ganas de hacerlo después del viaje.

El final del viaje no tiene gran historía, simplemente rodar por la AP7 de noche desde Figueres hasta casa, descargar la moto y dejarla dormir en el parking (que bien se ha ganado un descanso).

Igual que sucedío con la vuelta a España el año pasado, el sentimiento de haber acabado es entre triste y alegre.

Por un lado, triste por que ya no hay más..., alegre por que el viaje ha sido fantástico y la idea que tenía de rodar por Francia de Sur a Norte y volver has sido un buen planteamiento: lleno de ciudades y pueblos, paisajes e história.

Solo me quedan un par de entradas más para cerrar este viaje: una para poner algunos datos y más fotos, y otro con las impresiones finales.

En breve más........



Normandia 2012: De Vierzon a Millau

Tras un desayuno clásico francés (café y croissant), partimos hacia Millau por la carretera nacional.

La idea para hoy era hacer algo de nacional y no tanta autopista. No solo por abaratar coste, también por ver algo mejor el paisaje, poblaciones, etc.


Ver mapa más grande

Nada más salir de Vierzon comenzamos a buscar una gasolinera, por que la reserva empezaba a parpadear. Quizás ayer ya lo hacía, pero o no me dí cuenta o lo dejé pendiente para el día siguiente.

El caso es que en la primera gasolinera no hubo forma humana de poner gasolina. Era una de esas automáticas, sin ningún personal físicamente, que introduces la tarjeta VISA antes de poner gasolina, luego llenas el depósito y finalizas el pago con la tarjeta. Nada, ninguna de las 3 tarjetas funcionaba.

Un poco mosca con el tema, decidimos continuar adelante (qué remedio), hasta encontrar otra, y menos mal que no pasó mucho tiempo por que empezábamos a estar algo intranquilos.

Encontramos un Carrefour con gasolinera y llenamos hasta el borde. Aceptaron la tarjeta sin problemas y encima la pagamos más barata.

Continuamos hasta Saint-Amand-Montrond donde paramos a desayunar. No llevábamos muchos kilómetros, pero nos apatecía por la hora.

Segundo desayuno del día. Ja, ja, como los hobbits.


Al llegar a Clermont-Ferrand dejamos al carretera nacional para entrar en la autovía. Continuamos hasta Millau, parando para comer o descansar algo en las áreas de servicio y de descanso que pueblan las autovías y autopistas francesas.

En ese trayecto: de Clermond-Ferrand hasta casi Millau, tuvimos unas rachas de viento lateral realmente fuertes.

De camino a Millau. Antes de llegar ya ves el viaducto (derecha)


En general no nos dejaba ir "rectos" y nos movía con cierta facilidad de un lado al otro del carril sin demasiada violencia, lo cual hacía llevadera la conducción.

Aun así, en algún caso si que nos hemos llevado algún susto. En un adelantamiento a un camión, todo y estar pendiente por que el aire entraba desde la derecha, el golpe fue tal que nos mandó del carril central (por donde adelantabamos), hasta casi la línea izquierda del carril izquierdo. Menos mal que antes de adelantar miraba si el carril de la izquierda estaba libre también. Por si acaso.

Al final del día estaba algo más cansado de lo normal. Creo que por los kilometros acumulados en estos días, si, pero mayormente por ir tan pendiente del viento. Aunque la conducción en sí no era del todo complicada si hace que vayas más tenso que de costumbre. Y eso cansa.

Llegamos a Millau y buscamos un hotel que no fuera demasiado caro, un término medio (como el resto de hoteles que hemos encontrado en este viaje), y al final encontramos uno cerca de la estación de trenes.

Mientras contrataba la habitación llegó un tipo vestido de "romano" que también reservó habitación para dos personas.

Al salir a la entrada para descargar la moto nos dimos cuenta que venian 2 personas en sendas BMW (F800R y 1150 GS), y por el aspecto de uno y otro parecían padre e hijo.

Ducha rápida y cambio de ropa para dar un paseo por el pueblo y cenar en una brasserie sendas ensaladas y "Confite de Canard". Es la última noche en Francia y esta a sido una forma de celebrar el viaje como otra cualquiera. El confite espectacular, uhmmmmmm! que bueno.

Cenando en la terraza de una brasserie. Umhhhhh que rico todo.


Después de la cena volvimos al hotel caminando tranquilamente y a dormir. Mañana día de arquitectura contemporánea. El viaducto de Millau.


24 de septiembre de 2012

Normandia 2012: De Caen a Vierzon

No estaba previsto inicialmente entrar a París, tan solo bordearlo por el exterior sin entrar en sus calles. Pero   ya que estábamos por allí, pues ¿por que no?


Ver mapa más grande

Salimos de Caen a eso de las 9:30 con buen tiempo. Después de 2 días con cielos grises y lluvia en varias ocasiones apetecía ver el cielo despejado o con nubes blancas y algodonosas.

Pusimos rumbo a París sin grandes problemas. Primero por que el hotel no estaba en el centro de Caen y eso facilitaba las cosas. Y segundo, por que diga lo que diga el famoso dicho: "todos los caminos llevan a ...", la realidad en Francia es que desde cualquier punto te indican cómo llegar a París.

Tras una parada técnica (café, estirar piernas, etc.), llegamos a los alrededores de París. Ahí conecte el GPS en la moto para ir al centro, a la zona del Arc du Triumph. La idea era entrar rápido y directo, y a partir de ahí orientarme por mis recuerdos. Ya había estado una vez allí.
Este si que lleva una cúpula en la moto

Entramos desde la zona de la Defense (zona moderna y centro económico de París), y tras pelearnos con el GPS que no reconocía bien las calles conseguimos llegar al arco de triunfo. Como siempre digno de ver.

Para los que no hayan conducido por París, les dejo una impresión: aquí conducen con los ojos cerrados.

En la rotonda del arco de triunfo no hay ningún carril marcado, la gente circula de forma más o menos ordenada (o más bien en un desorden ordenado), y confluyen 7 avenidas. Entrar en la rotonda puede suponer un acto de fe, y salir de ella una valentía.
Foto para el recuerdo


Desde allí fuimos a "Trocadero". Un bonito emplazamiento para ver la Torre Eifel rodeado de turistas. Una ventaja de la moto: aparqué justo "enfrentado" a la torre con lo que conseguí una foto decente del paso por París en moto.

Otra vez circulando por las empedradas calles de París y su estresante tráfico fuimos a buscar Campos Elíseos con sus tiendas de lujo para bajar hasta la plaza de la Concordia con su obelisco y desde allí entrar y salir (mejor así, que no se pueden ver los escaparates), de la plaza Vendôme.

Tras ese rápido paseo paramos a comer dejando la moto aparcada en una plaza, junto a otras muchas. Me impresiono bastante ver tanta moto junta, parecía una concentración.

Al salir dirección Orleáns lo hicimos pasando por el Louvre y el Carrousel del Louvre.

Arco de Triunfo. Inmenso.

Conduciendo por Campos Elíseos hacia plaza de la Concordia.

Fuente en la plaza de la Concordia.

Plaza Vendôme. Llena de joyerías hiper caras.

Pirámide del Louvre.

Carrousel del Louvre.
Seguro que mucha gente lo sabe, pero no puedo resistirme a decir que el arco del Carrousel del Louvre, el arco de triunfo y el arco de la Defense están perfectamente alineados (no tengáis en cuenta la ruta, solo los puntos).


Ver mapa más grande

La salida de la ciudad fue tan costosa como la entrada por el tráfico denso que encontramos en algunas de las calles. Visto el comportamiento de los franceses al final empiezas a usar el carril bus, abusar entrando entre coches, etc. Y menos mal, por que si no creo que aun estaríamos por allí.

El resto de la jornada no tiene mucho interés. Kilómetros de autopista (A10), hasta llegar a Vierzon donde encontramos un hotel apañado bastante rápido.

Ducha, cena y una partidas de futbolín (que por cierto no son como los de España), y a dormir, que al día siguiente toca madrugar.

El objetivo es llegar a Millau. ¿Y por qué Millau y no otro pueblo? La respuesta en la siguiente entrega.....

23 de septiembre de 2012

Normandia 2012: Desembarco de Normandia y Caen

La jornada tenía pocos kilómetros. Comenzaba y finalizaba en Caen.
Por medio, una visita a las diferentes playas del Desembarco de Normandia: Juno, Sword, Gold, Omaha, Utah y el cementerio americano. Si nos daba tiempo, también teníamos intención de ver el cementerio alemán.


Ver mapa más grande

Después del desayuno (ese clásico francés que incluye un buen croisant y un pésimo café en la mayoría de los casos), y vestidos con ropa algo más cómoda, cogimos la moto y pusimos rumbo a Ouistreham, donde comenzaba el paseo de más de 100 kms. (ida y vuelta), de hoy.

El día desde primera hora era gris, con nubes que amenazaban agua. Y nos llovió. Pero afortunadamente no nos pilló en marcha salvo un poquito al final.



Pasamos por varias poblaciones, y paramos en varias (no en todas), a ver algún recuerdo conmemorativo, una pieza olvidada del desembarco, o simplemente tomar un café tranquilamente. Al fin y al cabo, esta zona también formó parte del desembarco al estar las playas de Juno, Sword y Gold. No había prisa, teníamos el día por delante.


Casa típica de la zona

Monumento homenaje

Realmente impresionan algunas de las zonas por la gran cantidad de monumentos o placas en recuerdo de todos aquellos soldados caídos. Pero también por el paisaje que teníamos frente a nosotros cada vez que nos acercábamos a una playa.














Después de una horas, llegamos a Arromanches. Además de un mirador antes de llegar al pueblo que permite la vista desde lo alto del mismo, también deja ver restos de los que fueron "muelles flotantes" después del desembarco.
Arromanches
Hay una gran cantidad de ellos, incluso alguno varado en la playa de Arromanches. Su conservación, como es lógico no es buena. Son piezas de metal a las que el agua del mar no les hace ningún bien, y además, estar tantos años a la intemperie tampoco contribuye a la conservación.

Aún así, te das cuenta del tamaño (realmente grandes), y de la superficie que ocupaban. A estos muelles se les llamaba "Mulberrys", y fueron clave en los días posteriores para el desembarco de tropas y suministros para el ejercito aliado.

Playa
 Anduvimos por la playa e hicimos alguna foto antes de comer algo en el pueblo y comprar algún recuerdo (postales y un imán). Después de esto pusimos rumbo a Port-en-Bessin-Huppin. En esta población se encuentra el cementerio y memorial americano.



La carretera hasta llegar allí es espectacular. Tanto por su trazado, que no es nada complicado, como por sus paisajes. Llevas el mar a un lado y el campo francés al otro. Además, no se si por las fechas o por el día que hacía había poco tráfico.

Carro blindado

Pieza de artillería

Bunquer de mando

Resto de un Mulberry en la playa de Arromanches


Camino del cementerio

Dejamos la moto en una zona habilitada para ello en la entrada del cementerio y entramos directamente a la explanada donde se encuentran las tumbas.

Es un lugar que impresiona, de verdad.
Acceso al cementerio y memorial

Impresiona por la cantidad de cruces (y estrellas de David), que se encuentran allí.

Impresiona por el cuidado que ponen en que todo esté perfecto (césped cortado, todas las cruces perfectamente alineadas e impolutas).

Impresiona por que llegado un punto, crees que se acaba ahí, y te das cuenta que no es así, que continua con otra parte.

Impresiona por que aunque hay mucho turista (como nosotros), todos, absolutamente todos, tienen una actitud muy respetuosa.
Panorámica del cementerio americano

Impresiona también, por que entre tanto turista también hay algún familiar que viene a dejar un ramo o una banderita en alguna tumba.

Entrada al memorial del cementerio americano
Para salir del cementerio lo hicimos por la zona del memorial, donde entre otras cosas hay una escultura, diversos mapas de lo que ocurrió en las playas del desembarco y una zona, que coincide con la entrada real al recinto, donde están anotados en las paredes el nombre cada una de las personas que allí descansan.






De vuelta a Caen paramos en el mirador que hay en una loma sobre Arromanches para hacer una foto del pueblo. Nos llevamos una grata sorpresa al encontrar otra pareja que iba de viaje desde España a Holanda en moto. Y encima, en una V-Strom como la nuestra. Estuvimos charlando un rato sobre la moto, lo adictivo que llega a ser viajar, etc.

Después de eso ya no paramos en ninguna población. Fuimos directamente por que queríamos ver algo de esta población.

Conseguimos llegar más o menos bien de tiempo para ver la catedral, el castillo, dar una pequeña vuelta por el centro y cenar tranquilamente.
Caen

Acceso al castillo de Caen

Catedral

Recuerdo de los bombardeos


Por cierto, al salir fuimos por una calle que daba a uno de los muros del castillo en el que la iluminación dibujaba formas: personas, paisajes marinos, el sol. Todo un espectáculo que no conseguimos "capturar" en ninguna foto que valga la pena mostrar. Una pena por que era realmente impactante.

Llegamos al hotel, nos dimos una buena ducha y a dormir.

Para el día siguiente había un cambio de planes en la ruta. En vez de comenzar a bajar hacia España directamente (vía Orleáns), decidimos acercarnos hasta París y dar aunque solo fuera un paseo en moto por sus calles.

Pero eso....., será otra historia.

22 de septiembre de 2012

Normandia 2012: De Nantes a Caen

Se acerca el día de llegada a Caen, plato fuerte de la ruta con las playas del desembarco de Normandia.

Pero antes, había que salir de Nantes y hacer al menos una parada obligada.


Ver mapa más grande

Salir de Nantes fue tarea fácil ya que el hotel no estaba en el mismo centro, lo cual facilita mucho las cosas.

Al salir vimos el cielo plomizo, como queriendo llover, y las calles algo mojadas (seguramente llovió por la noche).

Vistas desde el área de descanso
Cogimos la autopista y a los 30 o 40 kms de habernos puesto en marcha paramos para poner la funda a la bolsa sobredepósito por que ya hacía un rato que nos llovía ligeramente y el cielo amenazaba con descargar más "caudal".

Paramos en una área de descanso de esas que hay en Francia. Si, si, en Francia, por que aquí en España no las he visto nunca. No tiene más que zonas de pic-nic, lavabos públicos y aparcamiento, nada más.

Parada técnica bajo techo
Al caso, que paramos, ponemos la funda a la bolsa y cuando vamos a emprender la marcha de nuevo empezó a llover con cierta fuerza, así que decidimos esperar un rato a que se calmase el tema. No fuimos los únicos.

Al poco llegó un motero en su Guzzi California (debía tener bastantes años por que no era modelo nuevo), con un señor (si, un señor), entrado en años. Nada más apagar la moto se bajó, cambió el caso por una gorra de las de verdad, sacó una pipa, la encendió y se puso a consultar un mapa de carreteras.

Al rato miró al cielo, guardó el plano, apagó la pipa, dejó la gorra, se puso el casco y encendió la Guzzi. Un último vistazo a las nubes antes de subirse y partir en dirección Caen. En ese momento vi la matricula de la moto, nada más y nada menos que irlandesa.

No intercambiamos ninguna conversación, tan solo un escueto "buen viaje" en inglés y un leve saludo con la cabeza cuando se ponía en marcha de nuevo.

Al poco lo hicimos nosotros..., por que llovía mucho menos y parecía que dejaría de llover algo más adelante, como así sucedió.

Le Mont Saint-Michel en la distancia
Esta parada no prevista hizo cambiar algo los planes del día. De inicio la idea era llegar a Rennes (capital de la bretaña francesa), y luego continuar hasta Saint-Malò, Le Mont Saint-Michel y finalmente Caen. Al final dejamos de lado Rennes y Saint-Malò y fuimos directos a Mont Saint-Michel.

Llegamos y dejamos aparcada la moto donde nos dijeron. El parking para motos. Un parking con piedra suelta, ¿a quien se le ocurrió la idea? En fin, que dada mi estatura y la de la moto hubo que pelear un poco más de la cuenta para dejar la moto "bien puesta" junto a otras.

Fuimos a tomar un café antes de coger un autobús lanzadera por que llegamos algo destemplados ;-).

Le Mont Saint-Michel
Unas fotos antes de subir a la abadía y comenzamos la ascensión. No entramos: por que no teníamos tanto tiempo, y por que 9€ por cabeza nos pareció algo carillo.

Uffffff!, Qué cansancio de escaleras, por Dios, ¿no puede haber más? Y encima con el traje de "faena" puesto.

En fin, debo reconocer que el esfuerzo vale la pena, una vez arriba se tienen unas vistas increíbles.

Impresionantes vistas del arenal cuando hay marea baja
La carretera que une Le Mont Saint-Michel con el continente.


Turistas hasta en la sopa

Nos gustó Saint-Michel. Tiene ese aire medieval que siempre gusta ver, al estilo Carcassonne por ejemplo. Incluidas todas las tiendas de souvenirs, restaurantes, y el montón de turistas que suele haber en estos sitios.

Por la hora comimos algo rápido dentro y salimos a buscar la moto para irnos a Caen.

Hoy ha sido un día cansado. No tanto por los kilómetros, que no fueron tantos, si no por las condiciones de lluvia, que quiera o no te hace ir más pendiente y más en tensión.

Esa noche no haríamos ruta por la ciudad, cenaríamos en el hotel unas pizzas o algo parecido sin complicaciones, cervecitas y a preparar el día siguiente.

El día siguiente no era largo en kilómetros, pero si en paradas así que había que tener claro qué visitar como mínimo para no perderse entre tanta opción. Es lo que tiene una zona tan importante en la historia de Europa.