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5 de agosto de 2013

Ecuador 2013: Gracias a todos

Generalmente en este blog no acostumbro a hablar de personas (amigos o familia), más allá de algún comentario gracioso o simplemente una cita.

Al igual que he hecho una excepción al publicar un viaje sin moto, ahora debo hacer otra (y no me pesa hacerla).

El motivo principal de este viaje no era conocer Ecuador simplemente. No. Era conocer la familia de Gueivy principalmente (lo realmente importante). Mi pareja.

Hacer de turista era algo secundario, aunque aprovechamos bien el tiempo para conocer (en mi caso, claro), lo más posible de este hermoso país.

De vuelta en casa os he echado de menos. Me he dado cuenta que nunca podré olvidar la primera vez que os conocí. Lo bien que me acogisteis y lo magnificas personas que sois. Siempre estaréis en mi corazón.

Esta es, sin duda, la mejor postal que he traído de Ecuador:


Ecuador 2013: Notas finales

Como ya tengo la costumbre, pues en este relato también. Aquí están algunas impresiones finales del viaje.
  • El clima en Quito es bastante amable con el turista en esta época. Por las mañanas y por las noches hace algo de frio, mientras que en las horas centrales del día (entre las 11 y las 19), puedes ir en manga corta sin ningún problema. Aunque mejor no hacerlo muchos días, por que el sol puede llegar a quemarte la piel fácilmente.
  • Las calles del centro de Quito son bastante caóticas. Hay mucho tráfico y la conservación del asfalto o el empedrado (hay bastantes calles empedradas), no es la mejor posible. Claro que conservar un centro histórico patrimonio de la humanidad de este tamaño no es nada fácil.
  • Los autobuses urbanos van hasta los topes de gente casi siempre. Son (o lo aparentan), algo viejos y cada vez que aceleran fuerte sale una humareda negra espectacular por el tubo de escape. Están personalizados, algo así como si los tunearan los conductores.
  • Los taxis son un mundo aparte. Hay muchísimos, y sin embargo, coger uno libre y que te lleve a donde quieres puede ser complicadísimo. Lo primero porque no tienen ningún indicativo de si van o no libres, y lo segundo porque depende del destino el taxista decidirá si quiere o no llevarte. Manda coj….Otro detalle curioso, a ciertas horas, los taxímetros no funcionan. Por un mismo trayecto con prácticamente el mismo tráfico la tarifa varío de 6 a 8 dólares en varios días.
  • Hablando de tarifas y precios. La gasolina está tirada de precio: apenas 2 dólares el galón (3,78 litros).  El gasoil ya es de risa: 1 dólar por galón. Como aquí en la vieja Europa, ¿a que sí?
  • Si alguien se pregunta cómo son los centros comerciales, que no se lo pregunte. Prácticamente son como en España. La única diferencia, es que algunas marcas como Mango, que para nosotros no son especialmente caras, allí sí lo son. Podemos hablar de una marca casi de élite. Y es que para el sueldo medio en Ecuador (unos 530 dólares según tengo entendido), pagar 60 o 70 dólares por una falda por ejemplo es caro.
  • En general, el trato con la gente es muy bueno. Son amables y no ponen malas caras con los clientes en las tiendas, por ejemplo.
  • Los supermercados están atestados de productos. Bien ordenados y limpios, aunque algo “apretados” los pasillos.
  • Me llamó mucho la atención el parque móvil de Quito. En los coches puedes hacer dos “categorías”. Por un lado grandes coches Ford o Chevrolet con motores gasolina o diesel de más de 3.000 cc. Por otro lado, muchos modelos japoneses y koreanos (Nissan y Kia mayormente). 
  • También hay coches “remarcados”. Por ejemplo, Renault vende como Renault el Dacia Sandero, el Stepway y el Duster. Ford vende el Land Rover Freelander como Ford Eco. Chevi por su parte, tiene en el mercado el Spark, nuestro Daewo/Chevrolet Matiz.
  • Y como no, la mayor parte son modelos bastante viejos, pero quien puede permitirse coches último modelo no escatima en el precio ni en el tamaño.
  • Por lo que respecta a las motos, la cosa es curiosa, curiosa. La mayoría son motos de poca cilindrada. Lo más grande que encuentras son 350cc. Suzuki y Honda no son las más vistas, hay muchísimas marcas chinas o koreanas que ni me suenan siquiera. En las autopistas de peaje usan Suzuki V-Strom 650 como moto oficial (¡ole!!!), y solo una vez conseguí ver una BMW (R1150 S). En fin, se nota que aquí la moto no es algo lúdico si no una opción real y económica de transporte.
  • Comprar el tabaco en cualquier tienda de Quito es un error si es el último día. Haber, es mucho más barato que en España (3,25$ el paquete). Pero es que en el aeropuerto aún lo es más y puedes traer 3 cartones por persona al módico precio de 2,75$. ¿Increíble verdad? Más barato que en Andorra.
  • La cerveza del país, Pilsener o Club, está realmente buena y bien fría entra de maravilla. No tiene mucho alcohol pero no es floja. Como en otros viajes publicados aquí, he de decir que todos los días o casi todos acabaron con una buena cerveza delante ja,ja.


Colorin, colorado, este viaje se ha acabado. Habrá más, que falta mucho por conocer.

4 de agosto de 2013

Ecuador 2013: 24 de junio, la vuelta

Si estuviésemos en Catalunya, hoy sería con bastante seguridad, un día de resaca (etílica o de sueño, al gusto).

Sin embargo, para nosotros hoy es un día con mezcla de sensaciones. Volvemos a casa, a la rutina diaria. Pero dejamos atrás familia. Y eso siempre es triste.

Cargamos el coche con las maletas hasta los topes por que el huevo no da para más y no por que llevemos mucho equipaje. Pusimos rumbo al nuevo aeropuerto de Tabadela. Es curioso, en estos días hemos estado 3 veces en total. Un promedio algo curioso, ¿verdad?

Llegamos sin mayor problema, descargamos el coche y lo entregamos (sin problemas), en la agencia.
Como llegamos con algo de adelanto, nos tocó esperar un poco para poder facturar y bastante más para poder embarcar, aunque antes de hacerlo tuvimos las 2 mejores anécdotas del viaje.

Lo primero, una foto. Nos pasó justo después de “plastificar” una de las maletas. Al darnos la vuelta nos encontramos con un fotógrafo con todos sus artilugios a la cintura que nos preguntó si no importaba que nos hiciese una foto. Dijimos que no y nos hizo un par. También nos preguntó a dónde íbamos y porque habíamos ido a Ecuador.

La verdad, no pensé que fuese a publicar la foto, pero al final si fue publicada 2 días más tarde en el diario "El Comercio"

Es la primera vez que salimos en un periódico
La segunda fue un poco más tarde. A falta de 40 minutos +/- para el embarque oigo por megafonía mi nombre. Me están llamando. ¿Para qué?

Resulta que de forma aleatoria se realizan registros manuales del equipaje que va en el avión. Y me ha tocado por una de las maletas. La que hemos plastificado.

En resumen, me llevaron junto con otras 10 o 12 personas a una zona del aeropuerto donde nos esperaban agentes de aduanas y nuestras maletas en el suelo. Después de pedir el permiso preceptivo (y en mi caso con mucho cuidado de no rajar la maleta al quitar el plástico protector), te abren la maleta, le dan un vistazo al interior apartando algunas cosas, comprueban y preguntan alguna cosa, y como en mi caso no había nada raro, el agente de aduanas M. Pinto decidió bastante rápido que podía continuar sin problemas. Ah!, y la maleta la volvieron a plastificar enteramente y de igual forma a como estaba.

De vuelta a la sala de embarque me permití gastar una broma rápida a Gueivy. Le dije con toda la seriedad que pude que no podía salir en el avión con ella y que debía volver sola ahora. En otro vuelo más tarde saldría yo con las maletas. Se lo tragó ja, ja, ja. Le cambió la cara realmente :-)




Algo de lectura para el vuelo
Cogimos el avión hasta Guayaquil, pueblo costero donde teníamos la primera escala. No tan larga como la que tuvimos en Panamá en viaje de ida, pero si lo suficiente para comprar tabaco (más barato todavía), antes de subir al avión que después de algo más de 10 horas nos dejaría en Barajas, Madrid.




Periódicos para todos

Tras algo más de 10 horas, pasamos rápidos por varias zonas de la T4 de Barajas hasta encontrar las
puertas por donde embarcaríamos en el último avión a Barcelona.
Pasando por Tarragona
Comimos algo ligero en el aeropuerto, embarcamos en avión y 1:15 horas después esperábamos por nuestras maletas en las cintas del aeropuerto de El Prat (esta vez llegaron todas). Por fin en Barcelona.

Barcelona, antes de aterrizar en el Prat

Salimos en busca de un taxi, y curioso, ahora he notado más la sensación de altitud que en Ecuador. Una sensación de ser más “pesado”. Y no he engordado.


Llegamos cansados al final del viaje, y hemos cambiado de día, salimos el 24 de junio (lunes), y llegamos la tarde del 25 de junio (martes). Es lo que tiene un viaje de casi 20 horas desde un país con una diferencia de 7 horas en verano, 6 en invierno). Las próximas horas van a ser, literalmente, para no hacer nada más que dormir ja, ja, ja.

3 de agosto de 2013

Ecuador 2013: La Mitad del Mundo

Bueno, bueno. Cómo estar en Ecuador y no visitar uno de sus hitos geográficos e históricos: la Mitad del Mundo.


Bueno, podría escribir aquí (copiar básicamente), la información que hay en Internet o en folletos turisticos sobre este emplazamiento. Así que me limitaré tan solo a poner un enlace a la web oficial.

Esta visita la hicimos en domingo. Y quien esté leyendo este humilde blog se preguntará ¿y que importancia tiene el día de la semana? Pues mucha amigo mio.

Pero empecemos por el principio.

Tras unos días de descanso y celebraciones (hasta 4 cumpleaños, con sus cuatro pasteles), aprovechamos la tarde para visitar un lugar emblemático en este país. No por su importancia arquitectónica o por su historia (aunque la tiene, por supuesto), si no por su emplazamiento en este planeta al que llamamos Tierra.

Cartel para orientarte en parque

Aunque parecía que estaba cerca de casa, la verdad es bien diferente y había que desplazarse una buena media hora en transporte público (autobús), para llegar hasta la Mitad del Mundo.

El autobús ( y más tarde lo que llaman “metro”), me recordó mucho a los buses que poblaban Barcelona no hace tantos años (que no soy tan mayor). No es muy cómodo pero cumple perfectamente su función.

Al entrar en la Mitad del Mundo me encontré con un complejo estilo “Pueblo español” de Barcelona. Pero en vez de tener “muestras” de edificios o sitios de un país como es el caso, en este todo gira alrededor de su situación geográfica. Si, efectivamente, estoy en la mitad del mundo: latitud 0’ 0’ 0’. El ecuador terrestre.

Aquí esta, latitud 0'0'0'
No hicimos la prueba del agua (ver el sentido en el que gira el agua al salir por un embudo en función de la situación norte-sur), pero si me enteré de un dato curioso.
Monumento del emplazamiento 0'0'0'

Resulta que por la posición geográfica hay una variación en el peso de las cosas (y personas), por la mayor distancia al centro de la tierra. Es un punto muy alejado por dos motivos: la altitud (2.483mts), y la línea ecuatorial.
Esta plagado de tiendas de recuerdos
Entramos en algunas tiendas de artesanía para turistas, dimos alguna vuelta mientras veíamos una actuación en vivo de una orquesta (Don Medardo y sus Players), con bastante público (hoy es día de fiesta importante en Ecuador, es el día del padre), tomamos alguna cerveza de “estranqui”  (más adelante explicaré por qué), e hicimos algunas fotos del monumento que “marca” la posición geográfica.

Cui, una especie de rata grande. Un plato muy apreciado en esta parte de Ecuador. No lo probamos en todo el viaje

Mucha gente en la plaza principal donde había conciertos

Aquí uno de los Players importantes. Hola Dani

Como en otros sitios, aquí la gente hace fotos “típicas y tópicas”. En este caso, poniendo un pie en cada hemisferio. Y si. Nosotros también lo hicimos.
En medio del mundo. Toma ya!

Y yo también sucumbí al tópico
Y como en toda la zona de sierra en Ecuador, las vistas de los alrededores es digna de admirarse. Está rodeado de montañas verdes y enormes.




Al principio he comentado la importancia del día de la semana. Era domingo. Y además de ser el día del padre en Ecuador, resulta que no puedes comprar alcohol en ningún sitio los domingos (ni tiendas ni bares, ni nada). Aún así, como decía algo más arriba, conseguimos "zamparnos" unas cervezas "Pilsener". ¿Qué seria de un viaje sin cerveza?
Unas cervezas en buena compañía. 
De vuelta a casa para la cena, subimos de nuevo al autobús para más tarde enlazar con el metro. Este no es tal y como lo entendemos en España. No es un transporte subterráneo si no un autobús que corre por unas zonas concretas y dentro de un carril especial.

Es algo más largo que el resto (más capacidad), y las paradas están en una especie de “anden” elevado sobre el asfalto. Es más rápido que el autobús, pero con recorridos limitados. El subterráneo está proyectado.

Tuvimos suerte en el intercambiador al coger el último metro del día, ya que los domingos paran el servicio a las 8 de la tarde.

Cena tranquila y a dormir. Que eso de andar por la linea ecuatorial cansa, ja, ja, ja.

Por cierto, no he podido resistir la lagrimita............. Esto es lo que vi a la entrada en la Mitad del Mundo:


2 de agosto de 2013

Ecuador 2013:De Quito a Ibarra

Un día de descanso después del viaje a Latacunga, y ya estamos otra vez en la carretera.
El objetivo hoy es llegar a Ibarra. Una población importante al norte de Quito por la E35. Y de paso visitar algunos pueblos por el camino.


Salimos bien desde Quito, sin ningún problema de tráfico (cada vez estoy más "integrado" en su forma de conducir). Por delante, 110 kms aproximadamente que aunque pueda parecer raro, nos llevará algo más de 2 horas (sin incluir paradas).
Como hicimos alguna parada por el camino, tardamos más tiempo.

Hacía un poco de viento a la ida
Ya he dicho antes que el paisaje de Ecuador (en la zona de la sierra mayormente), me había impactado muy positivamente. 

Ahora, puedo decir que es muy espectacular y tan solo por sus paisajes Ecuador bien vale una visita (y cuanto más larga mejor).

Lamento que la foto no haga justicia a lo hermoso del paisaje

Lago San Pablo, antes de llegar a Otavalo


La primera parada fue en Otavalo. Una pequeña aunque importante población conocida por el mercado artesanal (y ancestral), que organizan todos los días los otavaleños.

Otavaleñas

Por cierto, comentar que estos aún conservan la costumbre ancestral de vestir sus trajes típicos (bonitos y cómodos, no como otros trajes regionales españoles).

Después de dar un paseo por el centro y parte del mercado (atestado de gente y puestos de venta), entramos a comer en una casa de comidas típica ecuatoriana. Se trata de un local en el que se distribuyen algunas mesas (dependiendo del tamaño), y una cocina al fondo. No hay barra, y el menú es “cerrado” generalmente a un primero y un segundo basados en platos típicos más bebida (generalmente zumos). No son sitios lujosos o glamurosos, pero por pocos dólares sales bien comido (por cantidad y calidad).

Otavalo

Otra foto en Otavalo

Seguimos en coche por carretera hacia Ibarra, capital de la región de Imbabura.
A pesar de ser conocida como la ciudad de las casas blancas, y ser una de los principales pasos de mercancía, Ibarra no me causó una gran impresión. Entendámonos, la ciudad vale la pena, pero comparada con Latacunga o Otavalo, y que no vi demasiado de la ciudad, no me gustó tanto.

Basílica de Ibarra

Tras una breve visita en la que vimos la catedral y el mercado central (muy bullicioso), y después de comprobar que la vía de tren que había en la calle se sigue utilizando (si, el tren pasa por medio de la ciudad), pusimos rumbo de vuelta a Quito.

Si. Es una locomotora con vagones circulando por una de las calles de Ibarra.

¿Alguien quiere fruta?
En el trayecto, dos paradas obligadas: San Antonio de Ibarra y Cotacachi. El primero a escasos 4 kms dirección sur desde Ibarra, y conocido por sus artesanos de la madera. El segundo, algo más lejos y reconocido por sus artesanos peleteros.

San Antonio de Ibarra es, efectivamente, un pueblo dedicado a la madera. Ya en la iglesia principal pueden verse unas espectaculares esculturas talladas en un único trozo de árbol. Más adelante, en la plaza central del pueblo, una gran cantidad de
¿Irá cómoda en este "asiento"?
tiendas que venden todo tipo de artesanías hechas en madera y en algunas de ellas es posible ver al ebanista trabajando con herramientas manuales.
No pudimos resistir la tentación de comprar alguna cosa, en este caso una bandeja / frutero de madera con una policroma autóctona.

Continuamos hacia el sur en dirección a Quito y ahora tocaba parar en Cotacachi. Además de ver la población, que bien vale una parada por sí misma, hicimos algo de shoping en sus peleterías. Acabé con una chaqueta de cuero muy bien hecha y rematada por 100 dólares (algo rebajada de su precio), o sea, unos 70 euros aprox.

Cotacachi
Desde luego, si viviese en Quito, y el dinero no fuera un problema grande (no más que aquí en España), tanto muebles de madera como artículos de piel los compraría en estos pueblos.

Antes de llegar a Quito aún paramos en otra población (sin entrar), para tomar un café y comprar unos bizcochos y “queso de hoja”. Algo realmente bueno para comer. Son una especie de bizcochos rellenos con un queso tipo “fresco o de burgos” muy buenos.


Esculturas de madera maciza en plena calle de San Antonio de Ibarra


Llegamos a Quito bastante tarde, aunque antes que otros días pasados. El huevo lo ha pasado igual de mal que el viaje anterior, las cuestas se le atragantan aunque suba sin descanso. Llanear, y por supuesto bajar, no son ningún problema para él. Así entiendo porque la mayoría de gente intenta tener coches con motores grandes (aunque se pasan).

Algunas fotos más de este día:

Una calle en San Antonio de Ibarra
Mucho ha debido pasar esta buena mujer, sus manos, su cara, su espalda así lo dicen

Altar mayor en la iglesia de San Antonio de Ibarra


Otra vista del lago de San Pablo

Mamá, ¿que haces comiendo del suelo?

Sin palabras.....



1 de agosto de 2013

Ecuador 2013:De Quito a la Latacunga

Después de alquilar un coche (un chevy Spark), ya teníamos libertad para viajar de un lado a otro. Y lo aprovechamos para ir hacia el sur y hacia el norte desde Quito para visitar algunos pueblos de la sierra.

La primera excursión fue a Latacunga, al sur de Quito unos 80 kilómetros.


Salimos después de comer por que la distancia no era demasiada y sobre el papel no debíamos tardar mucho tiempo en llegar.

Tras una breve parada en una gasolinera para coger algo de beber para el camino continuamos dirección sur por la E35.

Llegamos sin problemas a Latacunga después de casi 1:30 h de trayecto por una carretera prácticamente nueva con 3 o 4 carriles en cada dirección.

La E35, es una de las carreteras más largas y usadas en la sierra de Ecuador, y según los comentarios que he oído el cambio ha sido brutal. Aun así, seguimos hablando de carreteras que suben y bajan fuertes desniveles del terreno (hay pocos túneles al parecer), y eso en nuestro huevo se nota mucho. Le cuesta bastante subir y la velocidad baja hasta unos 70/80 kms/h en 3ª/4ª. Hay que forzarlo bastante para que aguante la subida.

Llegamos al centro mismo de la población y aparcamos el coche. Estamos ante un centro con bastantes edificios de tipo colonial, bastantes parques de todos los tamaños (incluso alguno con un lago artificial y barcas para pasear), y edificios no muy altos más modernos con una arquitectura muy actual.


Comparado con la pequeña zona de Esmeraldas que había visto, Latacunga sería el día y Esmeraldas la noche. Pero esta es una comparación poco acertada pues no vi Esmeraldas al completo, solo los arrabales.



Cenamos en el centro y después dimos una vuelta con el coche por el resto del pueblo hasta llegar a un mirador desde el que se podía ver toda la población. Ya era tarde y sin luz solar, pero aun así no puede resistir la tentación de hacer una foto nocturna (no con mucho éxito, todo hay que decirlo).



Antes de volver a Quito nos acercamos a Salcedo. Una población más pequeña famosa por sus helados y que por la hora no pudimos más que dar una vueltecita sin bajar del coche.

De vuelta a Quito, control policial en medio de la E35. Ningún problema, aunque de inicio me costó saber qué documentación me estaba pidiendo el policía. Solo un problema con la licencia internacional. Cuando me la pidió estaba en el maletero, y cuando le dije dónde estaba y que salía del coche ha buscarla nos dejó pasar sin más preguntas. Se nota quien es buena gente y quien no J

Otra 1:30h hasta llegar a casa conduciendo de noche por la E35. Ahora con menos tráfico (y más rápido en general), y “flipando” por la iluminación (refractante), que hay en todas las líneas que dividen los carriles. 

Eso deberían “importarlo” a España para todas las carreteras. Ayuda mucho a “ver” el carril.
Después de este segundo día conduciendo por Ecuador ya tengo claro cómo funciona el tema.

No conducen mal, no es eso exactamente. Es sencillamente que son poco “ordenados” desde la perspectiva de un conductor acostumbrado a Barcelona. Pero no es un problema realmente. Una vez le coges el “punto” no hay problema ni te llevas sorpresas raras. Si alguien pone el intermitente o simplemente hace intención de cambiar de carril, cambia y punto. No duda nunca y por tanto no te engaña. Solo hay que ir más atento y listo.

Llegamos algo cansados pero muy contentos y esperando la salida del próximo día. Esta vez al norte de Quito, pero eso es para el próximo capítulo.