Vuelta a España 11. Etapa 5. Lugo - Fisterra - Lugo

Hace 20 años recorrí en moto Galicia con mi querida XJ600 comprada nuevecita en el 90.

Fue mi primer (y hasta hoy), viaje en moto como tal. Hice bastantes kilómetros con aquella Yamaha (mi segunda moto), y sigo guardando buenos recuerdos de ella.

Este año intenté repetir dos fotos de aquel viaje. Distinta moto mismo lugar. Para ello fui a Lugo expresamente y luego salí dirección Fisterra haciendo así una etapa más melancólica que de visita turística ya que tanto Lugo como Fisterra los he visitado más de una ocasión.

Salí más o menos temprano por que a lo tonto a lo tonto entre ir y volver salen casi 400 kilómetros (no estoy en Lugo mismo), y tenía intención de estar por la tarde en casa con la familia a eso de las 5 o 6 de la tarde.

La primera parte del viaje sigue la misma ruta que el Camino de Santiago por lo que no dejas de ver peregrinos andando o en bicicleta por la carretera (o al lado en paralelo).

Después de pasar Santiago (imprescindible visitarlo alguna vez, pero hoy no tocaba), cogí dirección Negreira y más o menos al llegar a Berdoais cambié de carretera para llegar a Fisterra.

Reconozco que sentí algo especial al llegar a CEE y pasar luego por Corcubión y Fisterra antes de llegar al conocido faro.

Incluso reconocí el hotel donde me aloje hace 20 años. En aquel entonces un tanto aislado de la población y hoy rodeado de varias casas y edificios. El tiempo no pasa en vano.

Llegué por fin al faro y pude hacer una foto “parecida”. A cambiado mucho el lugar.

Hace 20 años pude dejar la moto justo de morro al cruceiro y esta vez quedó un poco más distanciada. Hace 20 años apenas había gente en la zona, y hoy llegan autocares de todas partes cargados con su preciado pasaje.

Fisterra, agosto 2011

Fisterra, agosto 1991

Mirando el faro

Tomé un café e hice alguna foto más y sucumbí a la costumbre del turista comprando un imán para la nevera (el segundo de este viaje, lo confieso), antes de hacer el camino al revés para volver a casa.

Bajando del faro.

Comí en ruta en un jamoneria al lado de la carretera. Me extrañó que no hubiese nadie más que el dueño y por un momento pensé que el sitio no debía estar muy bien hasta que caí en la hora. Demasiado pronto para comer y algo tarde para unos vinos.

Cuando estaba tomando el café fuera (eso de no poder fumar en interiores es lo que tiene), llegó más gente para comer. Y no me extraña, buena calidad, buena cantidad y mejor precio.

Continué camino de vuelta disfrutando de la carretera (igual que hice a la ida), porque de lo recorrido hasta ahora, junto con el tramo entre Hervás y Candelario en Extremadura, son por ahora los trozos que mejor me lo he pasado en moto.

Dejé descansar la V durante unos días antes de empezar la segunda parte de esta vuelta a España. Un buen lavado general y un buen engrase de la cadena para que luzca en la siguiente parte.

Ah!, lo olvidaba:

Lugo, agosto 1991

Lugo, agosto 2011